Provocar que el proyecto Haurren Auzoa tire la toalla; la tan surrealista como peligrosa remodelación de San Francisco y alrededores; el intento de entregar el barrio a los intereses del sector de alojamientos turísticos; el abandono municipal a personas vecinas en vulnerabilidad social durante la pandemia; la clausura del Gaztetxe (tras el desalojo de Talka durante el confinamiento); los ya 3 años de desidia en afrontar los problemas en Santo Domingo 40 y 42; el olvido/abandono del plan vecinal para la reordenación del tráfico; la presión policial asfixiante; los vaciles varios sobre un nuevo PERI como excusa para distraernos… Todo ello sucede aquí (en la Alde Zaharra gasteiztarra) y ahora. No puede ser casualidad, sino efecto de una política municipal basada en ignorar los intereses del vecindario (y comercio de proximidad y hostelería) para condenar definitivamente al barrio a un no futuro. O para ver si el vecindario nos hartamos del todo, quien pueda se va… y entregar el barrio al mejor postor. No solo sucede aquí, es una estrategia institucional que se ha llevado adelante en otras zonas. Pero en el Casco está sucediendo aquí y ahora. Habrá que organizarse para ponerle freno.

Para tratar sobre todo ello hemos elaborado el documento que da título a este post, Continuos -y cada vez más graves- maltratos y desprecios municipales contra el Casco. Pretenden disciplinarnos. Nos quieren súbditas e inactivas (descargar aquí) y cuyo índice es el siguiente:

 

ÍNDICE DEL DOCUMENTO

 

  1. A) EL MALTRATO A QUIENES DESDE EL VECINDARIO AÚN PARTICIPAN EN REUNIONES CON LA INSTITUCIÓN MUNICIPAL
  • Cuando el hartazgo por la desidia institucional provoca el abandono del proyecto de Haurren Auzoa
  • Hacer de los espacios para la participación ciudadana un lugar donde reírse del vecindario a la cara
  • El gran aumento de pendiente en la cuesta de entrada a la Kutxi; o el vecindario les importa un carajo
  • Presentar planes y más planes llamando a la participación vecinal… y las más que reiteradas reivindicaciones, propuestas y necesidades vecinales nunca son tenidas en cuenta. El caso del “nuevo PERI”
  1. B) A QUIENES NO RECONOCEN YA AL AYUNTAMIENTO COMO INTERLOCUTOR, AMENAZAS, PERSECUCIÓN, PROHIBICIONES Y VENGANZA
  • El desalojo rastrero de Talka, o la venganza contra quienes te cuestionan y dejan al desnudo las miserias municipales
  • La obscenidad de las represalias contra las personas vulnerables
  • La impunidad del acoso y el control policial: la clausura del Gaztetxe
  • La censura pura y dura, o la prohibición de las jornadas de Errekaleor en el Centro Cívico Aldabe

UNA REFLEXIÓN FINAL

 

 

 

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